domingo, 7 de abril de 2013

Controversia en el Periodismo.


Desde que llegaron las escuelas de Comunicación Social muchos periodistas que antes tenían esta pasión por oficio, han visto desmoronar lo que para ellos es un estilo de vida y una sed que solo la puede saciar el pálpito sobrenatural de la noticia como lo define García Márquez. Hoy en día el antiguo debate de si el periodismo es una profesión u oficio es algo que sigue en pie.
           
Si bien en una universidad sea pública o privada enseñen a cualquier aspirante de la comunicación todo al respecto de la materia y a veces hasta temas innecesarios para ella, lo que se ha dejado claro en el paso del tiempo es que el periodismo se trata de una elevada dosificación de vocación, la cual no se adquiere con libros ni exámenes.
            
Conocedores del oficio quiénes antes lo ejercían como tal sin haber logrado una licenciatura, coinciden y coincidirán siempre en que este estilo de vida consiste masivamente en la práctica y las muchas horas de trabajo por cubrir, donde al final la noticia va a ser dominante y hará de los aspectos de la vida diaria y personal un mundo totalmente inmerso en las ansias de información.
            
Están los que dicen que un título universitario no hace la diferencia, sin embargo para que un periodista pueda hoy conseguir empleo en algún medio debe tenerlo y no siempre este gran diploma pegado en la pared del hogar hace de la persona un periodista con cultura o si se quiere con preparación teórica y  práctica.
           
Sin embargo, no se puede quitar valor a algo que lo tiene, porque si antes solo se llevaba a acabo el oficio por lo aprendido en algún curso y por un arrebato de pasión, los estudios universitarios pueden ir más allá, enriqueciendo el nivel personal del estudiante, porque son inculcados valores y es incontable la cantidad de veces del querer que el alumno se identifique plenamente con la sociedad.
  Son impartidas materias como Psicología de la comunicación donde tratan de enseñar al bachiller como se maneja hoy la sociedad, cómo piensa, cómo es, cómo siente y de qué manera se puede sobrellevar, no solamente desde el punto de vista periodístico sino también humano, al sentir igual y al conocer todos los modelos y patrones que sigue.
           
A gran velocidad el quehacer informativo fue avanzando y sigue haciéndolo, porque se vive en un mundo donde todo gira alrededor de las nuevas tecnologías, y como lo dice Gabriel García Márquez en “El mejor oficio del mundo” los periodistas de hoy no se detienen  a escuchar  ni entender el la causa de la situación.
          
Tal vez se genera esa realidad por la cantidad de egresados de Comunicación Social a nivel nacional e internacional, que van en busca de un gran trabajo en un gran medio, donde su labor sea conocida, lo cual es totalmente válido, porque todo periodista desea que su trabajo trascienda y sea aceptado por el receptor.
           
Para muchos el periodismo es ahora un negocio, donde no solamente es importante la información que se maneja, sino la cantidad de publicidad que se pueda conseguir, mencionando también cómo se pierde la objetividad a causa de un partido político, y no muchas veces porque el comunicador lo quiera sino que el medio donde labora así se lo exige.
         
García Márquez alega que antes los periodistas eran rápidos, enamorados de su oficio, y que el mismo ambiente de trabajo se encargaba de vivificar la base cultural y que según todo eso se le abría paso al mejor oficio del mundo. También califica como no alentador de ver jóvenes con una licenciatura desligados a la realidad.
          
Sin duda para muchos licenciados de la Comunicación ser periodista es estar en el mejor diario, el mejor canal o la mejor agencia de publicidad, no dejando pasar por alto los que estudian la carrera por un deseo grande de entrar al mundo del espectáculo, como el canto y la actuación. Sin embargo, todavía existen jóvenes con esa misma pasión que antes invadía a los de este oficio.
         
Si existen estudiantes aún con el mismo deseo de información, entonces aún hay periodismo, que si es un oficio o profesión es una controversia que no ha tenido fin, pero sigue siendo relevante el verdadero propósito del periodismo, que es identificarse con la sociedad y llevarles noticias veraces y que la ayuden.
          
El periodismo es y seguirá siendo un frenesí, un desenfreno que hay que vivirlo, que se debe llevar a lo cotidiano, y es eso lo que todo estudiante de Comunicación Social debe tener y comprender, claro está que manteniendo siempre el profesionalismo que los identifica al momento de redactar e informar a otros. 

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