martes, 10 de marzo de 2015

Cambios.

No, no es un post sobre el calentamiento global, ni sobre salvar el mundo. 

 Cambiar, cambiar, cambiar... En el fondo, a todos nos gusta cambiar. Cambiamos nuestra ropa, cada cierto tiempo nuestro estilo, cambiamos el orden de nuestro cuarto porque siempre encontramos otra manera de que se vea "más espacioso", cambiamos lo que comemos, los lugares que concurrimos. Y hay cambios aún más drásticos. 
Cambiamos de estilo de vida, de carrera, de trabajo, etc. Todo por un futuro mejor. Así va cambiando todo. Cambian los gobernantes, las reglas, las ciudades y lo que hay en ellas. ¿Son éstos cambios la solución? En ocasiones sí, pero en otras seguimos en la misma inconformidad, seguimos "pasando trabajo" y es como si la mejora se echara a la basura. Por ejemplo, en el transporte publico se ha ideado colocar asientos preferenciales, pero seguimos viendo a la pobre viejita cargando 2 bolsas y que tiene que ir todo su trayecto de pie; la solución aparente (que eran los puestos preferenciales) no funciono, ¿No sería más fácil educar a las personas para que sean conscientes?

La educación tiene como un vacío. Pretenden llenar un cerebro de neta información sin enseñar cómo la van a utilizar realmente. ¿De qué sirve la calidad informativa sin calidad humana? Nadie apreciará tus conocimientos si no eres una buena persona. Aunque el intelecto es algo fundamental, van a recordarte por tus buenas obras, no por lo que hayas aprendido. 

 Es allí donde comenzamos a notar los cambios que NO hacemos. ¿Han escuchado la frase que dice que "el rancho se lleva en la cabeza"? Pues es cierta, ni todo el dinero del mundo compensa la pobreza mental. Si no cambias tu modo de pensar y ver las cosas, jamás vas a lograr aquello que te propones. Es como las personas tacañas, así tengan dinero, prefieren vivir en la ruina porque lo único que tienen en la mente es no gastar, acumulan grandes riquezas -que nunca son suficientes- ¿Para qué? Para que luego las disfrute otro por ellos, porque a la tumba no se las llevan. 

 Así pues, creo que todos deberíamos reflexionar así sea un pelito acerca de lo que hacemos. Si quieres cambiar algo, no sólo debes sentarte a criticarlo en alguna red social, debes cambiar tu modo de pensar acerca de eso y hacer que mejore.

 Cambia tú, los demás se unen solos.